Hay quienes nacen con estrella, y quienes nacen estrellados. Un dicho popular que en el caso de Daize Shayne, pertenece a la categoría de los primeros. Nacida en Hawai, esta rubia de estilizada figura, se ha batido contra las olas para proclamarse en dos ocasiones campeona de surf. Sobresalir en un deporte le sirvió para introducirse con éxito en la carrera de modelo e incursionar en el mundo del cine. Por si no fuera suficiente todo ello, también se atreve a probar en el mundo de la música. Más actividad, imposible.
Daize, quien pasó por España para promocionar su debut discográfico, Live Your Dreams, nos entrega un trabajo con altas cotas de energía, las suficientes como para no encasillarse en lo almibarado.
Además de aportar ciertas partes de guitarra y una voz con sus gramos de rebeldía y sensualidad, Daize se ha rodeado de un equipo en el que destaca Ken Tamplin, productor del álbum y encargado de las guitarras y el bajo. Completan el grupo Jimmy Paxson (batería) y Ed Roth (teclados).
El perfil de las composiciones que nos presentan está enmarcado dentro del hard rock con ciertas influencias del rithm and blues, con brillantes partes instrumentales, donde la guitarra destaca por su versatilidad y sus toques blueseros.
Los cortes son generalmente dinámicos, con algún respiro para las incursiones más intimistas como, This Side Of Heaven. Hay momentos de intensidad contagiosa, incluido el inicio con Why Can’t You Understand Me, además de Can’t Have Just A Little, Movin’ On y More Than Kisses. Y partes más comprometidas, creativamente hablando, como So Addicting, Reach, o Bielieve.
Se destapa como una Suzy Quatro menos agresiva y más festiva, pero igual de vitalista, con un variado registro vocal y teniendo como libro de cabecera las tablas de acordes de los hermanos Young, (conocidos mundialmente como AC/DC), con el tema título como principal ejemplo.
La vocalista y el resto de la banda, incluso, ofrece más sentimiento, variedad y originalidad que algunos de los numerosos grupos que pueblan el repetitivo universo del rock melódico.
El álbum se cierra con una interesante, aunque recortada, versión del Radar Love de Golden Earring.
Siempre es interesante conocer a mujeres cuya vía musical no pase por contagiarse del síndrome Britney Spears y demás empalagosos sucedáneos. Daize Shayne y sus colegas merecen todo el respeto por hacer un tipo de música contagioso, con su punto comercial, pero incluyendo el espíritu del blues.