Con cuatro álbumes en su trayectoria, este trío procedente de Philadelphia, formado en 1998 por el guitarrista Kevin Hufnagel y el bajista Clayton Ingerson, a quienes se unió poco tiempo después el batería Jeff Eber, apuesta por una fórmula de lo más original y enrevesada.
A propósito de la grabación de su último álbum, Barriers And Passajes, Kevin, nos comenta la particular forma del grupo de entender la música y su aceptación por parte de público y crítica.
¿Cuál fue vuestra intención al decidir llamaros Dysrhythmia. Tiene que ver con vuestra particular forma de componer?
Originalmente, yo escogí el nombre porque me gustaba la manera de cómo encajaba con nuestro sonido. Unidos van muy bien.
¿Qué respuesta de crítica y aficionados está teniendo Barriers And Passajes?
La respuesta de los medios ha sido muy positiva. Sin embargo, hubo algunas opiniones muy críticas, pero eso es típico. La respuesta de los fans también ha sido muy positiva. La mayoría opina que es nuestra mejor grabación. Les estamos muy agradecidos.
¿Cuál es el significado del título de vuestro álbum?
Está abierto a la interpretación que cada cual quiera darle. Pero, para mí, tiene que ver con vencer los obstáculos de la vida.
¿De dónde salen las ideas para realizar unas composiciones de ritmos tan complicados?
Nos gusta mantenernos ocupados y tratamos de presionarnos para conseguir nuevas cosas musicalmente.
¿Os sentís cercanos a grupos como Primus o King Crimson?
Yo nunca he sido un fan de Primus. King Crimson es una de esas bandas a las que respeto mucho, pero nunca me he involucrado demasiado. Conozco a personas que llevan mucho tiempo creyendo en un vínculo entre nuestra música y la suya, pero no es cierto. Colin, nuestro bajista, sí es un gran fan de King Crimson.
¿Cómo definiríais el estilo de música que hacéis?
Rock instrumental, pero con la aclaración de que no somos una jam band.
¿No teméis que vuestra propuesta sea demasiado extravagante a la hora de captar seguidores?
No, en absoluto.
¿Cúal ha sido el calificativo más raro que os han puesto?
Pegajosos.
¿Os habéis encontrado alguna vez con dificultades para presentar vuestra música en directo, al optar por una música tan complicada?
No, la mayoría de nuestras canciones están escritas para interpretarlas en vivo y, generalmente, las tocamos antes en directo en nuestras giras, antes de acudir al estudio para grabarlas.
¿Hacia dónde va la evolución musical de Dyshrythmia, dónde está vuestro tope. Seguiréis manteniendo la complejidad o pensáis en dar un giro hacia estructuras menos complicadas?
Hemos hablado mucho recientemente sobre lo que vamos a hacer después. Sentimos que nuestras primeras cuatro grabaciones han sido una firme evolución de sonidos básicos y ahora queremos buscar algo diferente. Es difícil de definir aún, pero no queremos permanecer estancados, así que es momento de mezclar otras cosas. Me gusta pensar que aún no hemos alcanzado nuestra cima. Cuando lleguemos a ella, espero que sepamos seguir moviéndonos en distintas direcciones. Odio cuando las bandas se atascan y dejan pasar lo mejor que tienen. No creo que nuestra música se convierta en más sencilla, pero nos veo trabajando con mínimas ideas o menos complicaciones, pero no creo que eso signifique volvernos más sencillos.