La última gira de los Rolling Stones, la presentación en directo de su último trabajo discográfico “A Bigger Bang", se ha convertido en la más lucrativa en la historia de la industria musical. Desde su inicio, en el mes de agosto de 2005, y después de 110 conciertos, el grupo ha recaudado 437 millones de dólares y ha conseguido reunir 3,5 millones de espectadores, según datos de la revista especializada Billboard.
El éxito de la gira no ha corrido peligro a pesar de los contratiempos que ha sufrido su desarrollo. Así, se debe recordar que el pasado mes de abril el guitarrista Keith Richards sufría una caída desde un cocotero mientras se encontraba de vacaciones en las islas Fidji. Las intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido el músico obligaron a posponer y suspender algunos de los shows de Sus Satánicas Majestades (entre ellos, los conciertos que debían dar en Barcelona y Madrid). Valladolid y El Ejido tampoco pudieron disfrutar del espectáculo de los Rolling Stones aunque, en este caso, el motivo de suspensión fue una laringitis de su vocalista, Mick Jagger.
Este problema médico también obligó a posponer siete conciertos en otras tantas ciudades norteamericanas que la banda tenía planeados para el mes de noviembre. La cancelación de uno de estos shows ha llevado a dos seguidores a pedir una indemnización a la banda por los gastos generados en su viaje a Atlantic City. Asimismo, los Rolling Stones suspendieron el que debía ser el último show de la gira en Honolulu (Hawai).
Este registro no tiene en cuenta el concierto gratuito que el grupo ofreció frente a dos millones de personas en la playa Copacabana (Río de Janeiro, Brasil), en febrero de 2006, este año. La gira “A Bigger Bang” ha contado con la participación de otros grandes artistas, como Kanye West, Van Morrison y Alice Cooper y ha servido para arrebatarle el récord histórico de recaudación que antes tenían los irlandeses U2, quienes recogieron 377 millones de dólares durante su gira “Vertigo”.