Tal vez tengamos que esperar una década hasta llegar a comprender el significado de la obra del loco Aphex. Drukqs, pronunciado como "drugs" -drogas en inglés- es el título del nuevo vómito lobotómico del genio de la música electrónica. Y así se nos aparece su música, preñada de un hedor fatuo de concepción ácida o, apostando por lo bajo, de tintes etílicos. De otra forma es imposible concebir semejante mezcolanza ecléctica y minimalista. Y si no que se lo digan a los propios Radiohead, que cayeron bajo su hechizo a la hora de componer el Kid A.
La música dance es llevada a límites sobrenaturales. La vanguardia experimental es un bebé llorando a los pies de Aphex Twin. En un par de Cds con treinta pistas y más de 100 minutos de escucha nos encontramos joyas que navegan sobre pianos, verdaderas bandas sonoras en compresión (Prepgwarleth36), retazos de las primeras vanguardias sonoras que jugaban con el serialismo (Father, Atx237v7), violentos sollozos de ruido de la nueva era (Bit4, Bbydhyonchord)... Jungle, beat, ambient, instrumental... ¿qué más queremos? Aquí tenemos dos píldoras del mejor soma del nuevo milenio.