La edición de Celebrators Of Becoming, compuesto de 4 DVD’s y 2 CD’s, marcó un punto y seguido en la trayectoria de Therion, ahora vuelven a la carga con Gothic Kabbalah, un extenso trabajo en formato doble en el que las habituales referencias de su sonido quedan plasmadas en todo su esplendor, sumergiéndose de lleno en un universo tan variopinto como complejo.
Lejos quedan los tiempos en los que el grupo sueco coqueteaba con el death metal. En la actualidad, su sonido ofrece multitud de vértices por los que fluye sangre progresiva, sinfónica y folclórica. Todo, aderezado con algunos chorros metálicos de sus enérgicos inicios.
Sigue habiendo un sustrato aguerrido, con riffs surcando las ondas con cierta virulencia, pero el contexto general deviene en un dramatismo atmosférico cargado de elementos inherentes a las raíces de la música popular sueca, así como algún guiño a los sonidos setenteros, con el mayor ejemplo en Tuna 1613 (uno de los temas más enérgicos del álbum junto a TOF – The Trinity), donde aparece un vitalista órgano hammond. Por supuesto, no faltan las voces góticas de perfil operístico y las inmersiones vanguardistas.
Así pues, Gothic Kabbalah, nos presenta a unos Therion en plena forma, exponiendo todas sus cualidades al máximo. Guitarras cabalgadoras que surcan universos impregnados de magnetismo, melodías grandilocuentes que se funden junto a coros cargados de teatralidad, continuas explosiones de procedencia progresiva y una amplia gama de matices.
La fuerte personalidad de la banda está definida en base a una constante evolución de largo recorrido que ha desembocado en un álbum bizarro, donde el talento y la inspiración afloran en cada composición. Basta escuchar los dos primeros cortes, Mitter Nacht Lowe y Gothic Kabbalah, para percibir la solidez, los recursos y la inspiración que en la actualidad posee el grupo sueco.
Mats Leven y una combinación de voces femeninas, ofrecen una lección de dramatismo vocal, con registros enérgicos mezclados con dosis de melancolía, como en el caso de Son Of The Staves Of Time.
Christofer Johnson y Kristian Niemann, se multiplican para empapar la grabación de energéticas armonías y solos rebuscados, mientras que Johan Niemann (bajo) y Peter Karlsson (batería) contribuyen a enriquecer y apuntalar unas esencias que les hace más poderosos e impactantes.
En definitiva, una lección de metal narrativo y amplios horizontes, expuesto con imaginación e inagotables recursos donde se fusionan influencias sinfónicas y progresivas, rebozadas de un caparazón de metal.