Cada vez están surgiendo más grupos que combinan con inteligencia las influencias de grupos de punk melódico tipo Green Day o The Offspring, con parámetros que se introducen de lleno en el rock más aguerrido y trepidante de perfil hardcoriano.
Este puede ser el caso de Love Hate Hero, una joven banda que demuestra poseer una intrínseca fuerza vital, como lo atestigua White Lies, un álbum de musculoso protagonismo rítmico y afiladísimas guitarras.
Poseen la virtud de construir composiciones de fácil digestión, pero dotadas de un turbulento fervor melódico. Las armonías y estribillos cautivadores están salpicados de una intensidad tremendista, aportando pasión y altas dosis de dinamismo.
Nos sirven en bandeja guitarras crudas y excitantes, cuyos destellos desprenden una electricidad arrolladora, apoyadas en obsesivas y sutiles bases rítmicas, además de una voz que de virulento perfil que igual puede mostrar una sugestiva delicadeza que escupirnos con ira. Y es que el vocalista Pierrick Berube, mezcla con habilidad voces propias de los grupos post-punk, con arranques de agresividad salvaje.
Es una grabación vitalista cuyas coordenadas no permiten descanso. Las guitarras de Myke Rusell y Kevin Gruft absorben la atmósfera hasta saturarla con su apabullante presencia, desde la inicial Goodbye My Love, hasta el cierre con She Puts The Ho In Homewrecker, sus afilados vértices penetran en los sentidos con dolorosa agudeza. Ambos guitarristas demuestran tener una agilidad mental antológica que les permite construir solos de excitante elegancia, entroncados con los grupos de metal.
Love Hate Hero, es el punto donde el punk y el rock enérgico se encuentran con el metal incandescente, You Got Served es el mejor ejemplo.
Rock de grueso calibre, mordaz e hiriente, con influencias del punk y del metal.