No cambiar nunca de estilo y haberlo hecho abandonando sus señas de identidad: esa es la crítica contradictoria con la que ha de cargar Bon Jovi como parte inevitable de todo fenómeno de ventas que pervive cuando los demás han caído. Es verdad que el Bon Jovi de ‘Crush’, ‘Bounce’ y ‘Have a Nice Day’ daba con singles enérgicos de un corte similar al menos en mensaje, pero cierto también que de entre el resto de canciones se permitía andar en direcciones diferentes fueran o no las más adecuadas para su público y su sonido. Curiosamente, una de esas direcciones mostradas, la de una versión Country de la canción dueto de ‘Who says you can't go home? y que arrasó en un mercado tan tradicionalmente hermético, fue el desencadenante de este disco que empezó como un proyecto personal que iba a implicar a Jon Bon Jovi y Richie Sambora y a recopilar numerosos duetos, y que finalmente ha acabado en un lugar intermedio que firma la banda al completo.

Viendo la evolución del proyecto también puede dudarse de la naturaleza . ¿Ganas de imponer algo de autoría sobre los esquemas obsesivos de la industria o ambición de explotar un filón potencial? El resultado queda claro al escuchar Lost Highway de forma global, un disco que con sus contradicciones y altibajos evidencia las ganas de hacer algo con frescura y mucho sabor y al mismo tiempo hacerlo evitando posibles riesgos. En lugar del disco country prometido, las canciones ofrecidas son una mezcla de la filosofía del medio tiempo que tanto gusta al líder de la banda últimamente y con que felizmente rellena sus discos, realizada eso sí con un mayor atino en los ajustes de producción y construida hábilmente sobre historias personales y ritmos optimistas incluso en sus momentos más tristes. La intimidad del single de presentación, un ‘Make a Memory’ que desnuda el concepto de balada para recordar a la habilidad para componer en su justa proporción que desarrollaron en algunos cortes del ‘These Days’ -antes de liarse con los excesos de algunos de los productores con que trabajaron y que disfrutaban acumulando sonidos-, demuestra experiencia a la hora de estructurar desde los ingredientes imprescindibles. En él la voz de Sambora y su guitarra entran en mínimos para resonar con protagonismo, los arreglos de la versión country que buscaba dar sentido al espíritu del disco finalmente se han limpiado en la edición final para convertirse en uno de los temas independientes que van por su propio lado y queda como una demostración de buenas formas. Lo mismo sucede con la aportación rockera y rítmica, explotando los coros, talkbox y cortes de estribillo en solitario y que viene bajo el nombre de ‘We've got it going on’, con clara inspiración NFL -donde se ha empleado de anuncio- y espíritu abiertamente festivo, realizada de la mano de Big&Rich (que no, no aportan country por ningún lado). Una muestra de energía aislada estilísticamente del resto de cortes.
Alejada nuevamente aunque a su propia manera del género al que debía pertenecer la recopilación, ‘Summertime’ es otra intrusa en la línea de algunos cortes de ‘Have a Nice Day’ que parecían más bien un émulo de banda adolescente buscando un público que no le corresponde a Bon Jovi y que no termina de encuadrarse en su listado de canciones.

Por el contrario Lost Highway o I Love This Town se quedan en la cabeza resonando para siempre mientras sus tonos sí encuentran la autopista perdida que debía servir en exclusiva para transitar con este álbum. El dueto con presencia femenina finalmente queda representado por ‘Til We Ain't Strangers Anymore’, una balada atípica para el estilo de un grupo que últimamente parece abocado a un lugar intermedio, dejando sus himnos y cortes de impacto como un recurso para rematar el tirón de sus lanzamientos y empleando el resto de temas para un tipo de composición más personal y de menos garra. Lo ejemplifica ‘Seat Next To you’ como una de sus baladas suaves y ‘Whole Lot Of A Leaving’ como composición hecha con regusto a viaje cruzando América y que vuelve a encajar las piezas del disco. Quizá si el mismo Jon Bon Jovi que en los últimos discos ha dejado fuera canciones como ‘Stay’ o ‘Nothing’ recordando que sus singles más explotados (’Livin'on a prayer’ y ‘Always’) estuvieron a punto de correr el mismo camino, se hubiera decidido a incluir ‘Put The Boy Back In Cowboy’ en la selección final, todavía vendría con más personalidad. En lugar de eso, la canción no incluida en el CD es una demostración más del nivel de composiciones que puede dejar fuera de su selección de forma algo más que cuestionable.