En el primer disco metisteis a una bailaora de plástico en la lavadora. ¿Era una declaración de principios sobre vuestro acercamiento al flamenco?
Sí. La portada se hizo así porque en una lavadora todo da vueltas y se mezcla, como sucede en elbicho. Fue una foto que hicimos en Cádiz y todos coincidimos en que podía ser la portada del disco, antes de estar en Warner.
¿Hasta dónde puede llegar la experimentación musical de elbicho?
Hasta donde nosotros queramos. Nos queda mucho por descubrir y aprender. En la década de los 70 se hacía música que parecía del futuro. En España hay pocos grupos que hagan una experimentación musical verdadera. Es necesario echarle mucho tiempo y dedicación, creértelo y sentirlo.
¿Ha sido difícil mantener la misma formación, con siete músicos, desde el inicio? Además, ¿cómo os organizáis teniendo en cuenta que vivís en sitios diferentes?
Pues ahora no somos siete, somos ocho. Hay un teclista en el grupo, que se llama Mario y que también es nuestro amigo. Elbicho es algo muy abierto y Mario está aportando mucho al proyecto. La organización es un tanto anárquica, pero funciona. Los ensayos los solemos hacer en Guadalajara y Alicante.
Editasteis “elbicho” en 2003 y dos años después llegó “elbicho II”. Ahora se publica “elbicho VII”. ¿Tiene el título algún significado especial?
No, ninguno. Cada uno que le saque el que quiera. Por lo general, nos gusta saltarnos las normas.
Como ya hicisteis en vuestro debut, habéis trabajado con Tino di Geraldo. ¿Qué aporta a vuestro proyecto como persona, productor e instrumentista?
Tino es alguien capaz de sintetizar nuestros gustos, inquietudes e interpretación en un estudio de grabación. Nos da otro punto de vista a la hora de afrontar un tema. Como persona, es un tío excepcional y, como instrumentista, que te voy contar…
No es habitual que se mencione a los ingenieros de sonido. Aún así, elbicho seguro que quiere decir algo sobre Guillermo Quero, un hombre que os acompaña desde vuestros inicios...
Él fue la primera persona que realmente se interesó por nuestro proyecto. Guillermo nos hizo un disco sin tener contrato ni presupuesto. Es un gran profesional y dio su toque personal en cuanto al sonido, tanto en el primero como en el tercer disco.