La reunión de Black Sabbath con Ronie James Dio como vocalista, enmascarados como Heaven & Hell, para evitar problemas con el susceptible Ozzy Osbourne (¿o sería mejor decir Sharon?), sin duda fue uno de los acontecimientos del 2006.
Radio City Music Hall Live, es el fruto de ese reencuentro entre quienes conformaron la nueva etapa de Black Sabbath sin Ozzy como vocalista, con la coincidencia de la sustitución de Bill Ward por Viny Appice en la batería, como ya sucediera en los años 80. El resto de la formación, no necesita presentación: Tony Iommi (guitarra), Ronnie James Dio (voz) y Geezer Butler (bajo).
La grabación, presentada en doble CD, DVD y Digipack de edición limitada, recoge un concierto realizado el 30 de marzo en el Radio City Music Hall, de Nueva York.
Su contenido es fácil de imaginar, los grandes clásicos de una corta pero fructífera cooperación entre genios del rock. De Heaven And Hell (1980) se incluyen, además del tema título, Neon Knights, Children Of The Sea, Lady Evil, Lonely Is The World y Die Young; mientras que de Mob Rules están, E5150, The Sign Of The Southern Cross, Voodoo y The Mob Rules. En lo que respecta al álbum de su unión en 1992, Dehumanizer, aparecen, After All (The Dead), I y Computer God. Se completa este fabuloso documento histórico con dos composiciones nuevas grabadas con ocasión de la aparición, el año pasado, del recopilatorio Black Sabbath: The Dio Years y son: The Devil Cried y Shadow Of The Wind, que encajan perfectamente en los habituales parámetros del sonido del grupo.
Poco se puede añadir, salvo que suena de forma grandiosa, como no podía ser de otra forma, tratándose de personajes de leyenda con alrededor de 40 años de experiencia, cuyo reconocimiento como músicos de especial carisma y profesionalidad queda fuera de toda duda.
Quizá, de entre unos elementos que encajan a la perfección, se podría destacar la sonoridad del bajo de Geezer, que sorprende por su nitidez a pesar de tratarse de una grabación en directo.
En general, todos los implicados demuestran mantenerse en plena forma, con las aptitudes que les catapultaron hacia la fama. Una grabación imprescindible, cargada de nostalgia pero revitalizando canciones que siempre permanecerán en la memoria colectiva de los amantes del rock.