Larga trayectoria la de este grupo de las islas Baleares, que después de muchos cambios de formación, atacan la actualidad musical con un potente álbum producido nada más y nada menos que por Nigel Walker (productor de Los Rodríguez, Billy Idol... y ingeniero de sonido de Paul McCartney, Pink Floyd...). Ya no parece adecuado etiquetar a estos chicos con el 'indie' que cada día que pasa queda más desfasado. El rock de su actual formación los aleja inexorablemente de la generalidad sonora propia del sello Subterfuge, y eso se nota en todas y cada una de las canciones que conforman su último disco. Desazón interior, desconsuelo, esperanza que acaba... música y letra se funden en un trabajo redondo donde temas como I won't hurt you (primer single), Always drunk o A scratch in my skin encenderán sin duda la fibra emotiva más profunda en nuestro ser. Un muy buen camino que ahora continúa más firme si cabe tras el recodo de Lost & Found.