La utopia para los seguidores de tekken parece haberse alcanzado. Tras dos entregas que no llegaron a cumplir las expectativas, siempre soportando el peso de tekken 3 (todavía en psx) como referencia, la quinta parte se revela como la materialización del objeto de sus deseos, una forma inmejorable de alcanzar su décimo aniversario.

No hacía falta saber de dónde venían sus personajes, ni la historia de su creador. Su aspecto cómico, lo contundente de sus recíprocas fechorías y lo que aquel juego para plataformas de 8 bits proponía en los 80 era tan novedoso que resultaba difícil no atender a la pantalla.

Vuelve después de 2 años la fuerza de la libertad con más aventuras de las suyas. Con tanto tiempo de por medio, hasta parece un nuevo titulo independiente, pero como buena continuación la historia del grupo se retoma desde su final anterior, incluyéndose una perfecta explicación del nexo de unión entre uno y otro capítulo. Aunque no sea ni mucho menos lo mismo.

Normalmente las nuevas versiones de los juegos que vuelven cada temporada son esperadas con ansia por lograr algo más que una mera actualización de datos de pilotos y escuderías. Con un año para mejorar es posible retocar los gráficos, las animaciones, escuchar las opiniones de los usuarios en los foros oficiales para ver qué añadir...

El reciente curriculum de midway dentro del género de aventuras de ficción no puede resultar más envidiable: the suffering, psi-ops y ahora area 51. Los tres comparten unas señas de identidad que en sus diferentes tramas y recursos se mantienen al más alto nivel en todos aquellos aspectos que necesitan títulos de estas características.