El novelista Thomas Harris lo imaginó, aunque fue Anthony Hopkins quien le doto de apariencia física en El silencio de los corderos (1991), de Jonathan Demme. Harris escribió varias novelas narrando las peripecias del Doctor Hannibal Lecter (El dragón rojo, 1981; El silencio de los corderos, 1988; Hannibal, 1999, y Hannibal: El origen del mal, 2006), un personaje carismático sumamente inteligente, con tendencias psicopáticas y muy dado a los manjares culinarios caníbales.
Este psiquiatra psicópata dará el salto ahora a la televisión. La cadena NBC ha encargado 13 capítulos para la primera temporada de este proyecto que llevará por título Hannibal. Bryan Fuller, creador de la genial Pushing Daisies (serie que contaba la historia de un pastelero capaz de devolver la vida a los muertos sólo con tocarlos) y de algunas temporadas de Héroes, será guionista y productor. Su primer guión consiguió impresionar tanto a los ejecutivos de la cadena que encargaron de golpe los trece episodios.
Cada uno de ellos tendrá sesenta minutos de duración y se centrarán en la relación entre el agente del FBI Will Graham (que en el cine interpretó Edward Norton, en El dragón rojo, y William Petersen, en Manhunter) y su mentor el doctor Lecter. La línea temporal sitúa la acción antes de lo acontecido en El dragón rojo.
Aunque se desconoce quién interpretará a Hannibal Lecter, ya se sabe quién será el agente Graham. El británico Hugh Dancy ha sido el elegido. Ahora se irán desvelando, poco a poco, el resto de nombres que compondrán el reparto, pero todas las miradas se centran en la sombra de Hopkins sobre el peculiar caníbal.
Aún con todo, un último nombre de peso se ha sumado al proyecto, esta vez para aposentarse en la silla del director. Parece que sigue la moda de contratar a directores de primera línea para los pilotos de las nuevas series. David Slade (Hard Candy, 30 días de Oscuridad, La saga Crepúsculo: Eclipse) dirigirá el primer capítulo de esta nueva ficción televisiva.
Parece que una nueva puerta se abre para este amante de la gastronomía antropófaga. Quizá en algún capítulo vuelva a proclamar aquel nombre que tanto le gustaba: “¡Clarise!”.