Vendrá con un episodio más de los habituales trece que forman sus temporadas, y dividiendo esos catorce en dos bloques de siete (de tal forma que el desenlace llegará en la primavera de 2015, un año después del inicio del primero).
El presidente de la AMC ha justificado la decisión de dividir en dos bloques porque "éste enfoque ha funcionado bien en muchos programas de distintas cadenas, y recientemente para nosotros con Breaking Bad, que de hecho logró en el estreno de la segunda parte el doble de espectadores que en ninguna anterior; tenemos la determinación de lograr lo propio con Mad Men; en una época en que el contenido de calidad es saboreado y analizado, creemos que es la mejor forma de publicar los 14 epiosdios que quedan de esta serie icónica".
Además, para el creador y productor de la serie Matthew Weine la división permite "dar con una historia más elaborada, que pueda resonar algo más en las cabezas de la audiencia". Distintos analistas entienden que eso permitiría también que la AMC tuviera más repercusión en premios como los Emmy, mientras van dando con alguna serie que coja el testigo de producto prestigioso que Mad Men había logrado.