Las buenas cifras de audiencia, especialmente en lo que se refieren a su consistencia (más cuando vemos debuts de cifras aceptables pero que caen abruptamente en el segundo episodio) son las responsables de que Sleepy Hollow tenga ya asegurada una nueva temporada en la Fox.
La cadena, que mantiene esa nueva tendencia de que las segundas temporadas no pasen a ser más extensas y en su lugar las diseña de dimensiones similares, considera que la historia actualizada del jinete sin cabeza es ya uno de los éxitos del año, y entiende que los 13 millones que de una u otra forma han acabado viendo el primer episodio, son suficiente como para considerar un acierto su realización (de hecho, para encontrar cifras similares habría que irse al 2001 y apuntar hacia la 24 de Kiefer Sutherland).
En todo caso lo que este anuncio viene a confirmar es que el furor que existe entre productoras y cadenas de televisión por las series sigue siendo respaldado por la audiencia, que en la comodidad de sus casas ha encontrado un producto a su medida.