El actor Sean Pean, tras su visita a Bagdad en un tono claramente antibelicista, ha sido -supuestamente- expulsado del rodaje su próximo proyecto cinematográfico. Pean, líder junto a otros actores como Tim Roth, George Clooney y Susan Sarandon, de un movimiento en contra de la intervención americana en Ikak, ha denunciado una nueva y penosa "caza de brujas" como la que surgió en los años 40, aquella en la que hasta el entrañable Humprey Bogart fue "acusado" de comunista. Parece que la libertad de expresión -la primera enmienda- no acaba de gustar en Hollywood, casi medio siglo después.