La NASA lleva años empleando esta tecnología pero solo recientemente se está pudiendo emplear para dispositivos comerciales. Probablemente veamos avances significativos en los próximos meses.
Upp, un cargador basado en una célula de hidrógeno.
El avance pendiente para los teléfonos móviles es, hoy por hoy, la vida de la batería. La gente de Intelligent Energy comienza a comercializar una solución operativa para ese problema que no pasa por el simple añadido de baterías de iones de litio adicionales: una célula de hidrógeno. Con todo, lo que para una persona en España solo es una molestia, porque podemos enchufar el móvil casi en cualquier sitio, en África representa un problema importante, y es por ello que Upp se lanzará inicialmente allí.
La célula de combustible Upp toma hidrógeno del cartucho de combustible Upp y lo combina con aire para producir electricidad limpia, emitiendo vapor de agua como un subproducto. Los usuarios solamente necesitan conectar la pila de combustible de un cartucho reemplazable de combustible para disponer de energía para sus dispositivos. El cartucho de combustible es reemplazable, y además Intelligent Energy ha adoptado un enfoque socialmente responsable para la reposición de combustible, al permitir la reutilización de cada cartucho varias veces.
El invento tiene su propia web, Beupp.com y viene emparejado con una app (Android e iOS, de momento) que ayuda a calcular el tiempo restante de energía.
Los detalles técnicos: 5V de voltaje, 5W de potencia, corriente máxima de salida de 1000 mA, y capacidad de 25Wh, que equivale aproximadamente a 5 cargas completas del móvil. El peso total está en unos 620 gramos.