Las diferencias entre uno y otro modelo son, por una parte, la sólida construcción en aluminio que tendrá la Hasselblad, y, por otra, que el precio de la cámara incluye el 24-70 2.8 de Zeiss y una caja con un sellado extremo para que preservar la cámara en temperaturas de -40º a 80º. Por lo demás, un sensor CMOS de 24,3 full frame, vídeo Full HD, autolimpieza de sensor, ISO hasta 51.200, hasta 10 disparos por segundo, micro estéreo, doble slot de tarjetas (SD y Memory Stick)...
Una buena cámara que, sin embargo, si comparamos con su gemela de Sony, y adquiriendo separadamente el mismo objetivo, sale muy perjudicada. El pack en Sony sale por unos 4.000 €uros, y en Hasselblad por 10.825 €uros, IVA incluido en ambos casos.
La Hasselblad HV es, indudablemente, un símbolo de status y un capricho, pero parece más una operación de marketing que un avance real de la marca sueca, que sí parece más centrada en el formato medio.