Los seguidores del videojuego tienen muy grabado el nombre de Titanfall, un título que en las últimas semanas se ha convertido en objeto de conversación constante. Probablemente con él estemos ante uno de los nuevos estandartes de Xbox One hasta el punto que, como recogíamos en nuestra sección de videojuegos, Microsoft llegó a realizar adaptaciones en mando y cuestiones de red a medida de sus desarrolladores.
Pues bien, Nvidia acaba de mostrar su nueva tarjeta gráfica GTX 750 Ti, que a un precio inferior a los 150 dólares logra lo que no puede la Xbox One. Con dos salidas DVI y una HDMI, funciona a 1020 Mhz con 2GB de memoria de 128-bit GDDR5, 2048KB de L2 cache, y 5.4Gbps de velocidad en su memoria. Curiosamente, pese a su catalogación como GPU de nivel medio, en GameSpot han puesto a prueba su rendimiento y los resultados han sido muy positivos en títulos como Tomb Raider o Bioshock Infinite, si bien ha sido la beta de Titanfall la que ha impresionado 58fps a 1080p en modo 2XAA, algo que no alcanza ni la citada Xbox.
No obstante, aún habrá mayores logros en las tarjetas de gama alta. Así Nvidia ha anunciado una GTX Titan Black que sucederá a la GTX Titan (cuyo precio rondaba los 1000 dólares) y que vendrá armada con 6GB de memoria 384-bit GDDR5 y ‘doble precisión matemática’. Algo al alcance de unos pocos... y que ninguna consola puede lograr.