Si la compañía Koei tuviese una gallina de los huevos de oro, sin duda esta sería la saga “Dinasty Warriors” que ha dado pie a media docena de episodios, una subsaga (“'Samurai Warriors'”) e incluso una suerte de crossover entre ambas como fue “'Warriors Orochi'”. De esta última nos llega ahora una secuela que sigue a rajatabla el patrón general de la franquicia, uno de los mejores refugios de los últimos años para los fanáticos de los beat´em up.
La acción del episodio que nos ocupa, gira en torno al regreso del demonio Orochi, el rey Serpiente que mediante su potente magia ha roto las barreras del tiempo y del espacio. Héroes legendarios de diferentes periodos medievales de China y Japón serán los encargados de hacerle frente a lo largo de una trama estructurada (como ya es costumbre en la franquicia) en una suerte de historia-río compuesta por varias tramas argumentales.
Cada uno de los argumentos cuenta con sus propios personajes, cuyas acciones van tejiendo un todo que incluye a tres ramas de la saga Dinasty, una de la saga Samurai y otra en la que nos pondremos en el pellejo del propio Orochi y sus secuaces. El juego cuenta con varios modos: Historia (que varía dependiendo de la trama y personajes seleccionados), Libre (solo con escenarios desbloqueados previamente en el modo historia), Versus, Survival (estos dos sin ninguna variación destacable) y Dream, siendo este último una variante del Survival.
La mecánica no es especialmente original: básicamente consiste en soltar a los personajes en un amplio escenario y hacer pedazos a los centenares –literalmente- de enemigos que se abalanzan sobre el usuario cual enjambre de abejas, pudiendo pelear pie a tierra o a lomos de un caballo. Ataques cuerpo a cuerpo, en el aire, magias y el modo Musou (una especie de turbo) constituyen nuestro repertorio. Elementos potenciadores de alguna cualidad van surgiendo a medida que uno barre los batallones enemigos, encabezados a veces por algún jefe. Pese a algún objetivo ocasional como tomar y/o defender un determinado lugar o liquidar a un jefe determinado, el objetivo una vez iniciada la partida es el mismo de siempre: liquidar a todos cuantos se nos acerquen. Ello pese a contar con algunos elementos propios del genero de la estrategia o los RPG (planificar rutas de combate, el uso de puntos de experiencia para mejorar tal o cual habilidad), haciendo que el juego básicamente consista en un continuo “mata-mata” que puede resultar un tanto repetitivo para algunos usuarios.
Hasta ahora nada distingue a “Samurai Orochi 2” de cualquier otro capítulo de la franquicia. Las novedades principales consisten en que podemos jugar simultáneamente con tres guerreros cuya posición podemos intercambiar mediante el uso de un botón así como la posibilidad de compartir partida con un segundo jugador mediante la opción de pantalla partida. Poca cosa con respecto a los capítulos precedentes pero aún así el disfrute se ve incrementado gracias a esas opciones.