Crystal Dynamics vuelve a la carga con Tomb Raider en Underworld, proponiéndonos nuevas aventuras por los lugares menos inaccesibles que nos podamos imaginar. Lara Croft será una vez más la encargada de investigar los misterios que albergan sus fases.
La historia de Tomb Raider se remonta a 1996 cuando pudimos disfrutar de la primera incursión de Lara Croft en el mundo de los videojuegos. Muchos años han pasado, y ahora le toca el turno a Underworld, la última entrega de la heroína más famosa, la cual ha llegado incluso hasta la gran pantalla en un par de ocasiones. Desde aquel comienzo ha habido una importante evolución de sus aventuras en todos los aspectos, tanto en el gráfico como en el jugable. También hemos podido comprobar cómo ha habido tanto lanzamientos de gran éxito, como tantos otros que pasaron casi desapercibidos por no llegar a ofrecer la calidad que los jugadores esperaban.
Ahora, Crystal Dynamics, nos ofrece una Lara Croft con una imagen renovada y con una enorme cantidad de reliquias por encontrar. Hace más o menos un año desde que se lanzó el predecesor de Tomb Raider: Underworld, la cual realmente nos ofrecía la posibilidad de volver a vivir las aventuras de la primera entrega. Pero es a finales de este 2008 cuando por fin vivimos de nuevo una aventura totalmente nueva que llega para intentar volver a ganarse los corazones de los fans, además de capturar otros cuantos.
En el primer vistazo tenemos que admitir que este capítulo luce a las mil maravillas y gráficamente tanto Lara Croft, como los entornos y las antiguas ruinas que vamos a ir visitando están a un nivel bastante alto. Como ya es costumbre, a lo largo de nuestros viajes, tendremos cientos de puzles por resolver, cantidades de enemigos que derrotar o peligrosos caminos que atravesar. Y por supuesto, las escaladas y los saltos sorteando abismos están garantizados.
Si hay una cosa que está clara, es que Croft vuelve pisando fuerte y con energías renovadas para sorprender a propios y extraños. Ahora sólo nos queda una duda que resolver… ¿Conseguirá cumplir las expectativas?