Crash Bandicoot vuelve de nuevo a las consolas con una divertida entrega en sus aventuras de enfrentamientos frente a Cortex. Una empresa tan entretenida como desgraciadamente escasa de novedades.
23 fases principales y 50 objetivos secundarios componen el reto a batir sin que el mismo suponga una gran dificultad pese a la posibilidad de ajustar esta en tres niveles. Además tenemos la agradecida posibilidad de poder jugar la partida a medias con otro usuario -que controla al personaje de Coco- con ambos personajes avanzando al unísono, recuperando en cierta forma el espíritu de aquel mítico “Sonic 2” de Megadrive.
Aspectos técnicos
A nivel gráfico, “Guerra al Coco-Maniaco” resulta certeramente ajustado al tono humorístico de su trama y personajes. El lado técnico, basándose en un estilo animado, no es como para tirar la casa por la ventana pero es agradable de ver y lleno de detalles hilarantes. La parte del león se la llevan las secuencias cinemáticas, realizadas en animación tradicional con un tono cartoon que recuerda a series como “Ren & Stimpy” y que incluye maravillas como el prólogo realizado a base de sombras chinescas.
Por su parte, el apartado sonoro está compuesto como mandan los cánones por un conjunto de melodías electrónicas repetitivas -pero enormemente pegadizas- amenizadas con llamativos efectos sonoros y un correcto doblaje al español.
Conclusión
El nuevo episodio de las aventuras de Crash resulta ser un trabajo meramente cumplidor. Sin ser un mal juego da la sensación de no ser más que una mera revisión del anterior, tan divertido como aquel pero que apenas explota las posibilidades de sus (escasas) mejoras como el modo de dos jugadores. La escasa dificultad y su corta vida suponen otro escollo a la hora de valorarlo. No obstante los amantes del plataformas tienen una cita con él.