Utilizar un nombre de peso es a menudo un recurso fácil, y de él ha sido víctima en demasiadas ocasiones un personaje tan carismático como el lado arácnido de Peter Parker.
No hace mucho, comenzaron a resarcirsele daños pasados en Nintendo 64 y PSX. Próximamente, Dreamcast se unirá a ellas con una versión algo remozada.
Es uno de los personajes del cómic más carismáticos y cuyas aventuras han generado más seguidores junto a los ilustres Batman y Superman... bueno, que os voy a decir de él que no sepáis, resulta ridículo empezar a introducir éste juego presentando a un icono de la ficción tan sobradamente conocido, y de próxima actualidad con su prometedora e inminente adaptación al cine.
Son muchos quienes esperan que finalmente el séptimo arte le haga justicia, pues las versiones anteriores fueron prácticamente ofensivas, y no hacían más que distraer al igual que lo hacían algunos juegos que vendían con su carátula, engañando a algún que otro desorientado y haciéndole adquirir algún producto infame.
Pero desde hace un tiempo y gracias a la veterana Activision, Spiderman tiene una digna representación en consola, con sendos triunfos en Nintendo y Playstation que han convencido hasta a los más escépticos. Esta última versión, hizo un destacable aprovechamiento de la gris de Sony para rubricar un producto de impecable factura técnica, a la que se le unían muchas otras virtudes inescindibles al protagonista.
Y unos meses después (aunque el lanzamiento en Europa se retrasará hasta hacer que la diferencia sea casi de un año), una Dreamcast necesitadísima de juegos, recibe su conversión en lo que es una ligera adaptación de esta versión PSX, con los necesarios retoques para justificar el cambio de plataforma.
El juego es así exactamente lo que era pero con gráficos remozados. La sucesión de pantallas con enemigos secundarios hasta llegar a cada uno de sus carismáticos enemigos en una lucha cuerpo a cuerpo (Rino, Dr.Octopus, Venus, Misterio, Escorpión...), cobra una especial relevancia al permitir al jugador experimentar esas sensaciones con las cuales posiblemente soñó tantas veces: desplazarse a sus anchas por el cielo neoyorquino colgando de una tela de araña, reptar por las fachadas despreciando toda ley física... y luego llegar hasta a la azotea, donde con una mecánica con pinceladas del sigilo Metal Gear (aunque con una inteligencia artificial casi nula y mucha menos elaboración) deshacerse de los desorientados rufianes de turno .
En definitiva, cada pantalla es una aventura apoteósica por el solo hecho de contar con las posibilidades del personaje, que por fin son explotadas mínimamente permitiéndole ubicarse en los lugares más insospechados y participar en luchas sin cuartel con terribles mega-villanos, mientras otros colegas de profesión (como la atractiva gata negra, Dare Devil y el Capitán América) hacen esporádicas intervenciones en lo que son cameos de auténtico lujo.
Este Spiderman es, como era en Playstation, una oda al cómic, una fabulosa ocasión para sentirse niños despreocupándose de donde se agarran las telarañas que tiramos al cielo, la ilógica aparición de tanto mutante bellaco, y como nadie sospecha de que ese atontado Peter Parker, es uno de los más fabulosos héroes de todos los tiempos.