Flowers Sun & Rain es hija de Suda 51, ese peculiar creador de mundos extraños y absorbentes. Antes de Killer 7 y No more heroes, Suda 51 parió para PS2 una aventura gráfica a la que el adjetivo “mostrenca” se le quedaba pequeño. Aquel título, que quedó inédito por estos lares, ha sido convenientemente convertido, reducido hasta su mínima expresión, compactado polígono a polígono, y se nos brinda la oportunidad de redescubrirlo en formato portátil.
Los que estén familiarizados con la imaginería de su diseñador sabrán que los convencionalismos con su estudio de programación se terminan en el momento de empezar a jugar. Contact, de NDS, es un ejemplo perfecto de cómo trastocar los preceptos del RPG tradicional para transformarlo en un bofetón para el jugador más avezado. Flower Sun & Rain hace lo propio con el género de la aventura gráfica y lo retuerce, provocando algún que otro dolor de cabeza en el proceso.
En la piel de Sumio Mondo, un ‘buscador’ de objetos, llegaremos hasta la isla de Lost Past para alojarnos en el hotel que da nombre al título que nos ocupa. A los pocos minutos de partida se nos revela que debemos detener un atentado terrorista. El gran escollo es que, lo que a priori parece sencillo, termina por convertirse en una pesadilla: el jugador revive, una y otra vez, el mismo día sin poder evitar el atentado.
El concepto de bucle temporal recuerda a la cinta Atrapado en el tiempo y lo bizarro de las situaciones, amén del maletín que acompaña al protagonista, recuerda de mala manera a El almuerzo desnudo. Son las dos películas que mejor definen el estado psicotrópico que logra crear la aventura y máximos exponentes del cine agobiante al que homenajea este trabajo.
Las soluciones a todos los enigmas se encuentran escritas en una guía que nos darán nada más empezar la partida. Solo leyendo las páginas adecuadas, extrayendo los datos necesarios y completando con la información que nos den los secundarios podremos resolver los acertijos. Parece fácil, pero no lo es en absoluto.
Tampoco es fácil el aspecto gráfico: personajes poligonales que ocupan toda la pantalla, enormes mazacotes de pixels, se mueven a bofetones entre los decorados 3D. La cámara falla y el movimiento entre los decorados, realizado con el stylus, no es todo lo satisfactorio que podría haber sido. Los diálogos están en castellano, pero por cada línea aguantaremos un murmullo molesto que simula las voces de los personajes (algo que ya sufrimos en Contact). Los efectos sonoros, menús etc, son también recurrentes del director, y son idénticos a los vistos en No more heroes de Wii. Por último, la banda sonora esta formada por greatest hits de piezas clásicas pasadas por el filtro de un compositor de hilos musicales. Todo muy bizarro, si.
Flower Sun & Rain es probablemente el producto más arriesgado que se puede encontrar a la venta para la portátil. Absorbe y provoca dolores en las meninges, como una relación tormentosa, pero todo queda perdonado con cada capítulo que despejamos y avanzamos en la historia. Una joya que, lamentablemente, mucho nos tememos pasará a ser título de culto amado por solo unos pocos.