Tradicionalmente, los aficionados al videojuego del mercado europeo tienden a pensar que víctimas de su estrechez de miras y tendencia a explotar demasiado algunas sagas, se están perdiendo cosas. Que hay demasiados títulos que quedan en el lejano Japón donde la fortaleza de su propia industria y la apertura de mente oriental favorece un catálogo más variado y potente.
Hideo Kojima nos demuestra que las cosas no son tan simples. Entrevistado en Weekly Famitsu (considerada la revista de videojuegos más importante a nivel mundial), el gurú del videojuego califica a los mercados europeos y americano de "más equilibrados". Precisamente la cerrazón o fijación del mercado japonés con su propio público es lo que él señala como principal motivo para hacer menos exportables y, al mismo tiempo, centrarse excesivamente en una única forma de hacer las cosas. Incluso en un punto de la entrevista confiesa su temor a que las mejores cualidades de su industria se exporten por una foránea, y que con mayor capacidad de adaptación a otras culturas se dañe al sector en su país.
Como ejemplo de juego que le apasiona pero que considera poco apropiado para Japón, Hideo señaló a Left 4 Dead.