En el extranjero Barbarian fue el juego que más apostó por la carne, con una excusa argumental clara en su caso. Maria Whittaker se convirtió en mito sexual para los seguidores del videojuego, después de apuntar maneras de chica prometedora al posar a los 16 años para The Sun. Llegó a protagonizar un Strip Poker debido a su enorme repercusión en el sector.