Konami parece sentirse cómoda con un catálogo reducido de grandes máquinas de hacer dinero. Sólo con sus Pro Evolution, Metal Gear y Silent Hill, la administración de sus grandes sagas parece eludir la creación de otras nuevas, lejos del fenómeno que protagonizó en los años 80 y donde dio origen a clásicos imborrables, en una época en que cada uno de sus lanzamientos daba con un título de culto a recordar.
Aparte de estos nombres que sabiamente administra -atendiendo a sus balances contables-, también se ha hecho con varias licencias ajenas, y dentro de esta última vertiente Saw, la saga que de original y refrescante para el género de suspense se convirtió en una apuesta constante por el mal gusto en una competición consigo misma por subir su apuesta gore, es su nueva adquisición.
Brash Entertainment, denostados por sus adaptaciones de Jumper y Space Chimps y considerada por algunos "la vergüenza del sector del videojuego", ha sobrevivido sólo por medio de este nombre. Ex-empleados de la extinta compañía, junto a Zombie Studios, están desarrollando una adaptación que llegaría a Xbox 360, Playstation 3 y PC, y que en su versión original al menos contaría con la voz de Tobin Bell, repitiendo como Jigsaw.