Afortunadamente un género como el de la estrategia táctica comienza a labrarse un reconocimiento y parece que por fin está consiguiendo atraer a un mayor número de jugadores. Prueba de ello es la abundancia de lanzamientos, con juegos como la serie Advance Wars, Fire Emblem, o el reciente Valkyria Chronicles, una maravilla lanzada hace muy poco tiempo por Sega en Playstation 3.
Como todo buen Rpg táctico, nuestros personajes ganarán puntos de experiencia y aumentarán de nivel, consiguiendo no solo mejorar sus estadísticas de vida, ataque o defensa, sino el acceso a nuevos ataques, equipaciones o hechizos más poderosos que podremos adquirir en las tiendas de la academia. Las posibilidades para personalizar o equipar a nuestro grupo son simplemente abrumadoras, con múltiples opciones para cambiar o mejorar nuestro armamento y objetos, un detalle que todos los fans sabrán apreciar y que puede llegar a intimidar a los que prueben por primera vez un título de estas características.
Como pequeño detalle cabe destacar la posibilidad de alcanzar con nuestros personajes el nivel de experiencia ¡9999! Una verdadera locura que podemos intentar hacer con los protagonistas, si tenemos unos cientos de horas disponibles. Sin llegar a estos extremos resulta casi imprescindible gastar bastante tiempo en las batallas del mundo de los objetos para entrenar, ya que si nos centramos en el modo historia no conseguiremos superar las misiones más complicadas.
En el área de batalla observaremos como esta se divide en las típicas casillas o bloques, siendo de mayor tamaño que en anteriores ediciones. La diferencia habitual en esta serie es la aparición de bloques especiales que modificarán nuestros atributos si nos situamos justo encima, aumentando el ataque, disminuyendo la defensa, etcétera, siendo bastante necesario aprender a utilizarlos en nuestro favor (si bien es cierto que podemos destruir los que resulten perjudiciales para nuestra estrategia).
Quizá la novedad más importante sea la posibilidad de unir los monstruos con uno de los personajes humanos de la misma clase para realizar poderosos ataques durante algunos turnos. Puede ser útil en ciertos momentos pero también perderemos el monstruo que hayamos combinado.
Donde sí cabe hablar de un evidente estancamiento es en el apartado técnico, ya que prácticamente no hemos visto evolución desde las entregas de PS2 más allá del aumento de resolución y una leve mejora en las texturas, manteniendo unas animaciones muy básicas con personajes en dos dimensiones. No pedimos el motor gráfico de Killzone, pero juegos como Valkyria Chronicles muestran que la belleza no está reñida con los buenos juegos de estrategia.