"Algunas secuencias son tan violentas, que nunca llegarán a internet... al menos por nuestra parte", afirmaron recientemente desde SCE Santa Mónica, el estudio que está desarrollando la ambicionada tercera parte de God Of War y que debería -si se cumple lo anunciado- cerrar la franquicia de Kratos.
En unas declaraciones efectuadas a la revista oficial de Playstation, los entrevistados demostraron no sólo ser encargados de desarrollo, sino perfectos cómplices con el departamento marketing. Sabedores que cualquier secuencia llegará de cualquier forma a internet quieran o no, la aseveración tiene una clara intencionalidad mediática para ir acrecentando la expectación de un juego que de por sí no necesita muchos apoyos. Sus dos entregas en Playstation 2, y la que en principio iba a ser la única publicada para PSP (recientemente ya se hablaba de posible secuela), han creado un séquito de fans lo suficientemente extenso como para que estas campañas sean innecesarias, pero aún así siempre refuerzan su llegada a las tiendas por lo llamativo de su discurso.
Abundando en esta línea, los entrevistados detallaron cómo el mayor potencial técnico se ha traducido en una mayor cantidad de "capas de piel y carne" para los enemigos, lo que contribuiría a la vistosidad y tono gore de las escenas de lucha y haría que muchas de sus escenas fueran "inapropiadas para todos los públicos".