Los usuarios europeos hemos sufrido un importante retraso en el lanzamiento de una saga que dio lugar al nacimiento del juego on-line en la ya veterana PS2. Atrás no solo quedan esos viejos tiempos sino también un gran número de títulos de la serie que han visto a la luz en los últimos años para Playstation 2, Psp e incluso teléfonos móviles.
Disculpando en parte a la tardía distribución de Sony, hay que dejar claro que gran parte del retraso se ha debido a los bugs y problemas detectados en la edición americana original, problemas de conexión, lag excesivo y otros detalles realmente importantes cuando estamos hablando de un juego donde la parte on-line es su base jugable
En realidad no sólo es la más importante, ya que en esta primera entrega para PS3 sus desarrolladores (entendemos que apoyados o aconsejados por la propia Sony) se han cargado de un plumazo la campaña de un jugador que siempre ha estado presente en esta franquicia. Realmente es un movimiento extraño, teniendo en cuenta que incluso en títulos donde el modo on-line es el 90% del juego (como Unreal Tournament 3) se puede practicar en el modo para un jugador aunque sea limitándonos a luchar contra bots controlados por la cpu. Por lo tanto queda claro que Confrontation va destinado a un público, (por otra parte cada día más numeroso) que dedica mucho tiempo a competir a través de internet.
Ahora que ya sabemos en qué se ha convertido Socom en su primera entrega para PS3, queda ver si lo que han hecho lo han hecho bien. Los mapas no son demasiado numerosos, ya que siete no parece un número muy alto, sin embargo cabe destacar su amplitud y su diseño, repleto de zonas ideales para emboscadas, encerronas y emplazamientos estratégicos donde los francotiradores van a ponerse las botas.
En este aspecto se agradece la inclusión de alguno de los mapas clásicos de otras entregas, un detalle que los seguidores de Socom reconocerán a pesar de la mejora gráfica existente. Metidos en faena, soporta combates de hasta 32 jugadores, ideal para el diseño de los mapas incluidos aunque lejos de la proeza de Resistance 2 y sus inalcanzable número de 60 participantes.
Al ser un título marcadamente táctico que tira hacia el realismo, no habrá puntos de reinicio cuando acaben con nosotros, así que hasta que controlemos los mapas y sus posibilidades “palmaremos” y “disfrutaremos” de su modo espectador más de lo que nos gustaría. Los diferentes modos no suponen ninguna evolución o sorpresa, incluyéndose los típicos deathmatch solos o por equipos, control de zonas o extracción de rehenes entre otros. En este caso se agradece la variedad pero queda claro que se ha intentado asegurar lo que ya funciona sin aportar demasiado a la comunidad de títulos on-line.
La personalización es uno de sus puntos fuertes, empezando por un completo arsenal de armas con las que equipar a nuestro soldado. Se podrá elegir dos tipos, primaria y secundaria, además de granadas o explosivos. Dependiendo del peso nuestro personaje se moverá más o menos rápido, influyendo notablemente la elección de armamento más pesado como el lanzagranadas.
Técnicamente Socom: Confrontation se ha quedado bastante corto, ya que salvo algunos elementos aislados, en ocasiones recuerda a los primeros lanzamientos que acompañaron a Playstation3, sobre todo en lo que a modelados o utilización de polígonos se refiere, donde queda muy por debajo de lo esperado. Por el contrario destaca en el buen sentido el apartado sonoro, donde el realismo y la contundencia queda patente en la utilización de las armas o en los impactos sobre los distintos materiales, un punto realmente trabajado.
El tipo de propuesta que ofrece Socom es aún más táctico que en anteriores entregas, por lo que si entras en una partida donde no hay coordinación en tu grupo serás pasto del enemigo irremediablemente. No está hecho para ir en solitario y lo mejor es jugar con gente conocida e incluso crear un clan, ya que las partidas bien llevadas son realmente satisfactorias.