Lo del iPhone ha supuesto una revolución mayor de lo esperado. En Cupertino dieron con un terminal revolucionario en cuanto a manejo e interfaz, le aportaron su tecnología para reproducción de música y lo redondearon con sus dotes para el diseño. Pero lo que parecía una opción menor, la de los videojuegos, ha terminado por ser una de sus virtudes gracias a su sistema de descargas y a que su novedoso manejo permitía diversas formas de interactuar con el aparato, en una época en que los sensores de movimiento de Wii o la táctil de DS había demostrado la apertura de mente de los usuarios.
No obstante no todo es maravilloso con el iPhone. La falta de un control tradicional, la escasa precisión o comodidad habitual en muchos de sus juegos o su batería son algunos de sus inconvenientes. Pero el mayor de todos ellos, a juicio de Nintendo, es tener que pagar una tarifa mensual fija de forma ineludible (de hecho es habitual la existencia de exclusivas por países, que hace que en el nuestro sólo pueda emplearse por medio de la compañía Movistar).
Si no fuera por esa característica habitual en la telefonía móvil, Nintendo se plantearía dar el salto a ese mercado. Paso bastante más lógico que revolucionario, si se tiene en cuenta su larga experiencia en dispositivos de juego portátiles, donde lleva reinando 20 años si se pone el contador en Gameboy, y bastantes más si se atiende al desarrollo de sus primeras 'hand held'.
Así, según publica el Financial Times, esta posibilidad entra dentro de los cambios que Nintendo quiere aplicar a su industria. La ralentización lógica de ventas de Wii pretende ser combatida con Wii Sports Resort para Wii Motion Plus, el sistema de descargas digitales para DSi ha de colaborar a mantenerles en lo más alto... y un teléfono de Nintendo tendría cabida Nintendo "si pudiera hacerse sin la necesidad de una suscripción mensual".
Hasta la fecha parece que este último matiz descarta planes próximos. Pero el tiempo puede hacer posible un cambio según evolucione el sector y la propia compañía.