Excepto en contadas ocasiones, son pocos los juegos basados en películas que logran mantener la calidad del film en los que se basan. Pero ¿qué pasa cuando el original ya no era lo que se conoce como una obra maestra?
Esta posibilidad le da un poco de aliciente y entretenimiento al desarrollo, pero su diversión se ve empañada por otros aspectos que deslucen el resultado final. La IA de los enemigos no logra estar a la altura, su puntería deja mucho que desear cuando salimos de la cobertura para apuntar, no suponiendo demasiado reto ir acabando con todos uno a uno. Los pocos momentos donde realmente debemos esforzarnos tendrán lugar luchando contra algunos de los jefes de nivel, por lo menos mientras estudiamos la mecánica necesaria para terminar con sus miserables vidas. El combate cuerpo a cuerpo tendrá su importancia en algunos momentos, y de esta manera si nos acercamos mucho tras una cobertura podremos utilizar el cuchillo para realizar un ataque traicionero que acabará con cualquiera en un instante.
Técnicamente Weapons of Fate no se sitúa entre los títulos más punteros realizados para la consola, pero si logra mostrar un trabajo muy sólido en su motor gráfico. No se resiente ni se ralentiza ni en los momentos de acción intensa, los modelados están detallados aunque las animaciones sean mejorables, mientas que las texturas son convincentes a la hora de reflejar los distintos ambientes, o la suciedad en determinados escenarios. En cualquier caso, se nota un buen conocimiento del hadware sobre el que se trabaja por parte de Grin Barcelona, un dato a su favor debido a la dificultad de sacar un buen rendimiento a la consola que habitualmente han demostrado algunas de las compañías más poderosas.