Mientras los analistas se echaban las manos a la cabeza por las menos de cien mil copias que ha vendido un título de la talla de Grand Theft Auto, mientras especulaban sobre cómo podía afectar esto a la posibilidad de una versión Wii (la propia Rockstar había vinculado su realización a los resultados en portátil), mientras hay quien piensa incluso que esta situación podría beneficiar a PSP y a la posibilidad de tener nuevos desarrollos GTA en sus circuitos... Nintendo está tranquila, y se diría que incluso satisfecha.
Al menos eso se desprende de su reacción ante el balance, expresada por medio de Steve Singer, vicepresidente de la división de EEUU: el nivel de ventas está "en la línea" de todos los juegos calificados de AAA (para público adulto) y, como muestra, ofrece un botón: Call Of Duty 4 vendió apenas 36.000 unidades en su primer mes.
Esto, no obstante, no impide que en Rockstar hayan tenido que dar marcha atrás con sus previsiones oficiales. Acostumbardos a romper todas las clasificaciones, habían predicho 2 millones de unidades para el primer año, cantidad que ahora ha pasado a ser de 500.000, o lo que es lo mismo, una cuarta parte.
Todo apunta que el distinto público de una consola que estos días tiene que batallar contra los populares sistemas de piratería que Nintendo combate con todas sus fuerzas, ha restado mucha repercusión al lanzamiento. El esfuerzo plasmado en cada uno de los detalles del juego, su modo de reciclar su planteamiento desde soportes más potentes y las buenas críticas que daban cuenta del trabajo realizado podrían quedar en todo caso demasiado por debajo de los resultados obtenidos.