Pocas cosas gustan tanto al redactor veterano como hablar de clásicos de los 80. Recuperar emociones pasadas, relatar qué significaron y hasta qué punto eram importantes nombres que hoy día parecen ortopédicos y simples, detallar cuánto lograban inspirar con sus cuadriculadas formas.
El título que nos ocupa, que llega como un lanzamiento especialmente apropiado a Wii (donde la fase de boxeo de Wii Sports hizo las delicias de los millones de usuarios que cayeron en la consola de Nintendo) tiene todos los elementos para no pasar desapercibido. Y si más allá del remozado aspecto gráfico, la compañía japonesa ha sabido mantener intacta la diversión y capacidad de enganchar del original, eso y su modo multijugador harán de él uno de los superventas del año, uno de esos privilegiados capaces de llevar a muchos casuals a desempolvar la Wii para no volver a abandonarla durante mucho tiempo.
Quienes recuerden al Little Mac de 17 años de NES, tendrán en todo caso elementos clásicos a los que agarrarse: el medidor de corazones, el chándal rosa de entrenamiento, e incluso se ha dispuesto un modo de juego con el wiimote invertido, para que pueda emplearse como si fuera el de la Nintendo de 8 bits. Memorizar patrones de golpes, esquivarlos y darlos en el momento adecuado, volverán a ser la esencia de un título que ya fue recuperado en la Super Nintendo en el año 94, y que estará a la venta desde el próximo día 22 de mayo.