Una vieja comparación establecía que Europa era el tercer mundo del videojuego. Por dura que sonase la afirmación, ésta se limitaba a enumerar los mercados existentes y, tras la hegemonía oriental, situaba al mercado americano como segunda opción para finalmente llevar en último lugar sus desarrollos al viejo continente (más complejo por la diversidad de regulaciones y localizaciones que los distintos países europeos imponían).
La cosa ha cambiado en los últimos tiempos, y la importancia que el videojuego ha ido ganando ha impuesto un cambio de tendencia. Así, lejos de limitarse al redondeo de cuentas o a la explotación adicional de recursos, son muchos los desarrollos que ahora se enfocan mirando directamente hacia nosotros, y productos que nunca antes habrían sido materializados, ahora aparecen únicamente porque se entiende que serán rentables en territorio occidental.
El mejor ejemplo, no puede ser de más actualidad. Capcom, abonada al éxito en éste 2009 gracias al nuevo Resident Evil y al cuarto episodio de Street Fighter, acaba de llevar a las tiendas a Bionic Commando. El clásico, que data de mitad de los 80, está hecho prácticamente de espaldas a Japón, por extraño que resulte. Su productor, el británico Benn Judd, ha trabajado con la empresa fundada en Suecia Grin, que ahora posee oficinas en Barcelona y Jakarta. A Japón le han dejado la simple supervisión.
La situación podría resultar anómala, e incluso en el pasado ésta forma de actuar ha dado resultados cuestionables y ha hecho que determinadas sagas languidecieran cuando su programación salía de la acción directa de la central japonesa. Pero casos como el que nos ocupa es paradigmático del cambio de tendencia, por cuanto si Bionic Commando nunca llegó a ser una saga fue porque el éxito de su debut sólo se concretó en occidente, pasando prácticamente desapercibido en su tierra natal. Y de ahí que éste se haya tomado como un experimento para Capcom, haciendo desde fuera, para fuera, algo que también debería rendir en su territorio. Sus más de dos años de proyecto podrían hacerle pasar a la historia como el responsable de un cambio de tendencia.
No obstante, las cosas no acaban ahí. Prácticamente descartado para salir de Japón se encontraba Tatsunoko vs. Capcom, uno de esos títulos de enfrentamientos entre personajes totalmente a la sombra de sagas como Marvel Vs Capcom, que ahora tiene lanzamiento anunciado para EEUU. Sus limitaciones en distribución tienen especial sentido ya que los personajes a los que se enfrentan los símbolos de Capcom son exclusivamente conocidos dentro de la animación japonesa... y aún así, se ha decidido probar fortuna, a rebufo de las ventas de Street Fighter IV, con un lanzamiento que podría preceder al europeo.
Con todo habrá que esperar a que se resuelva el tema de licencias para saber si todos los personajes de la edición oriental estarán disponibles, pues muchos de ellos tienen condiciones particulares que exigen una negociación caso por caso.