Comentabamos el número pasado la batalla quijotesca de Microsoft por adulterar estadísticas de ventas. Prueba fehaciente de que la realidad se alejaba radicalmente de sus datos y proclamas propias de arenga monopolística, el reciente bajón de precio que necesario para hacerla un producto competitivo, humilla a la política de la marca que en un sólo mes ha bajado casi al 50% el precio de la máquina para igualarlo al de Playstation 2 (dDe 479 a 299 €...)
Con independencia de posibles descensos de la máquina de Sony, que podría haber ido ganando margen por el descenso de los costes de producción, esta última medida puede hacer más llevadera la lucha que de momento no ha librado, y que se endurecerá con la reciente llegada de Nintendo.
En cuanto a agraviados, un consuelo tramposo: quienes cayeron en las redes de X-box antes del descenso de precio tienen derecho a un segundo mando (nada de elegir, poco importa si ya lo tienen) y dos juegos de su actualmente discreto catálogo.
Para terminar, un ligero detalle: el nuevo precio según los analistas estaría por debajo del de producción de la consola, práctica conocida como "dumping" (vender por debajo del coste) y que está sancionada por los tribunales de defensa de la competencia.