Lejos de inquietar, los nuevos movimientos de hardware de Microsoft y Playstation reafirman las convicciones de Nintendo. Así lo expresa Saturo Iwata, Presidente de la compañía y que hasta la fecha se ha pronunciado con satisfacción por las técnicas rivales que no le quitan lo más mínimo el sueño.
De hecho, dentro de la filosofía que ha caracterizado los últimos años -y especialmente la recuperación de la marca-, subraya la importancia de encontrar el propio lugar en el mercado, y al mismo tiempo no dejar de buscar el siguiente paso: "tenemos el gran potencial de crear la parte del mercado adecuada cuando el público se vuelve escéptico, y cuando nos damos cuenta de que el resto se mete en ese nuevo frente abierto, hay dos cosas que podemos hacer: intentar intensificar la naturaleza de lo que hacemos bien, o buscar de nuevo un camino alternativo".
En ese sentido, Saturo descarta una sucesión en sus consolas, y en el caso de Wii enfoca al HD como una prestación que a su juicio se ha revelado completamente innecesaria. Es más, afirma que si le dieran buenos motivos la incorporaría de inmediato, y asegura también que la próxima generación la incluirá... pero por lo que a él respecta, ésta no tendrá lugar antes de 8 años. Cifra que se antoja irreal atendiendo a las características y plazos que se maneja en el mercado, pero que responde simplemente a su deseo de acallar especulaciones.
En ese sentido, también hubo referencia sorprendente a DS: llegaron a tener concluido un proyecto de nueva consola portátil, y motivos estratégicos (necesidad de explotar con decisión un sistema) le dieron carpetazo cuando todo estaba bastante asentado en favor de DSi. Sobre las características que ésta nueva propuesta habría tenido, sólo se sabe que habría seguido una línea diferente a DS, pero no si habría retornado por los fueros (y con el nombre) de Gameboy, o si habría intentado alguna nueva maniobra sorprendente.