Si lo tuyo son las aventuras gráficas acaba de aterrizar en las tiendas la segunda parte de Secret Files, un juego que en su primera parte tuvo un éxito suficiente para asegurar su continuidad. Con él queda claro por qué fue tan bien recibido.
El género de la aventura gráfica, a pesar de puntuales retornos y anuncios como el de un remake de Monkey Island y una nueva versión funcionando por episodios, está de capa caída. Ya hace años que dejó de ser el producto de moda para dejar paso a otros estilos, con lo que cada vez son más escasos los títulos interesantes que van llegando a las estanterías de las tiendas. Entre los que son recomendables para que todo aficionado los disfrute, está desde hace un tiempo Secret Files: Tunguska el cual, gracias a su calidad, ha sido digno de tener un sucesor sobre el cual vamos a hablar a lo largo de las próximas líneas. La coletilla que ha recibido dicha secuela es “Puritas Cordis”, un nombre que se nos hará muy familiar desde el primer momento que nos pongamos manos a la obra…
¿UNA CONSPIRACIÓN SECRETA?
La trama en un primer momento nos sitúa en Londres, donde se ve cómo Matthew Wakefield, un viejo cura, es asesinado sin que se explique muy bien por qué. Entonces es cuando se nos traslada a la otra punta de Inglaterra unas horas después del crimen, donde atenderemos a un obispo leyendo una carta de Wakefield en la cual le habla de un antiguo pergamino encontrado durante la restauración de su iglesia.
Este pergamino, escrito con un texto aún por descifrar, es el que está originando los misteriosos asesinatos, por lo que el cura ruega que se tenga mucho cuidado e insta al obispo a que intente descifrar su contenido. En ese punto éste se percata de que hay alguien en el patio exterior rondando, por lo que decide esconderlo dentro de un libro de la biblioteca, para que al día siguiente lo recoja el profesor William Patterson y pueda continuar con la investigación.
Ahí tomamos el control del juego por primera vez, metiéndonos en la piel del obispo. Tras dejar el libro bien escondido, saltará otro vídeo que nos muestra cómo los intrusos entran en el edificio poco después de que abandonemos la habitación en la que estábamos. Ahí con una sencilla tarea aseguramos que nuestro secreto va a parar a las manos adecuadas, para después ver cómo nuestro actual protagonista corre la misma suerte que el recientemente fallecido Matthew Wakefield.
MISMOS PROTAGONISTAS, NUEVAS AVENTURAS
Es a la conclusión de éste pequeño prólogo cuando al fin empezaremos nuestra verdadera aventura a manos de Nina Kalenkov, la chica protagonista de la primera parte que está a punto de embarcar para tomarse unas vacaciones en un crucero. En cuanto entra en su camarote, se percata de que su equipaje no está, y en su lugar hay una maleta de un tal Patterson. Lo que iban a ser unas tranquilas vacaciones empiezan a volverse un caos, donde descubriremos conspiraciones y acabaremos visitando lugares que no estaban en el paquete vacacional, en una serie de sucesos que todos ellos parecen estar conectados con la asociación “Puritas Cordis”.