Las noticias de lanzamientos de videojuegos ya no pueden hacerse sin preaviso. Algo de misterio, una web enigmática, crear la atención y entonces soltarlo. Cada cual tiene sus formas, Steve Jobs mientras su salud se lo permitía era todo un gurú dirigiéndose a sus fieles a través de las Keynotes con que anunciaba sus productos venideros, otras compañías mandan un e-mail en el momento más inesperado diferenciando o no entre medios especializados... pero en los últimos tiempos, quien no hace que todas y cada una de las webs de videojuegos del mundo hablen del supuesto lanzamiento bomba a realizar, no es nadie.
Pasó con Metal Gear, con el próximo Sengoku, y de hecho hay todavía alguna web con alguna cuenta atrás en un movimiento que ha perdido gancho e impacto, ya que esta se ha vuelto una forma rutinaria de anunciar las cosas a la que hay que volver a dar un descanso hasta de aquí a unos años.
La cuestión es que posiblemente conscientes de que el método es poco novedoso, pero sin querer renunciar a la sorpresa -y tirando de esas cosas modernas que son las redes sociales- Lucas Arts vía Twitter ha anunciado noticia bomba. Una de las impactantes. Que además levantará de sus asientos a los jugadores de toda la vida cuando la lean. Y a principios de semana.
Lo más sorprendente es que éste anuncio de anuncio viene tras la feria del E3 en que se presentó un remake del mítico Monkey Island y una continuación de la serie por episodios. Y la gente no puede dejar de pensar en Maniac Mansion, Loom o Indiana Jones. Y muchos lo hacen con miedo, mucho miedo, causado por las capturas del nuevo Monkey Island con el que pocos pueden identificarse y que tiene a muchos jugadores con el estómago revuelto ante lo innecesario y sacrílego del remake. ¿Será esta la vía elegida? ¿quedan más opciones para alborotar al jugador experimentado? Estas dudas y su difusión muestran en todo caso el éxito del marketing en esa fase previa donde todavía no hay nada pero la atención ya la tienen ganada.