El pasado mes de octubre, durante la "GameCity" británica, se anunció un proyecto de archivo para documentar los videojuegos históricos. La iniciativa, que debería aspirar a cubrir un hueco como es el que existe en el videojuego respecto al cine (donde IMDB recoge todo lo recogible en documentación del séptimo arte y sus ramificaciones), surgió de forma "accidental", a partir de una lista de los 100 mejores juegos que se fue extendiendo y dio con esa idea de convertirse en referente en cuanto a documentación del sector.
Su apertura en 2011 venía acompañada de una advertencia "es un archivo, no un museo". Declaración a la que posteriormente se le ha añadido un "no es un museo... aún". Así, la iniciativa que va de la mano del National Media Museum's New Media Collection, podría finalmente extenderse y no sólo a la protección de código original, sino también a objetos, incluyendo los programas previos a la publicación (versiones beta), cajas, manuales, anuncios y demás material de merchindising.
Hasta la fecha se sabe que el proyecto ha logrado hacerse ya con varias piezas únicas entre las que destacan la copia número 1 del Eye Toy y el prototipo que se realizó para Harmonix's Rock Band, entre sus gadgets más exclusivos (pero sin duda, no los más antiguos). Desde su web oficial han dispuesto un sistema tanto para involucrarse en la iniciativa como para realizar donativos.