La suma del precio de sus rivales (Wii / Xbox 360) ha sido siempre el talón de Aquiles de Playstation 3. Una consola cuyo alto precio no difirió en exceso de las técnicas comerciales de sus predecesoras, pero que ha tenido que enfrentarse a una competencia singular tanto en características (una aparentemente igual de potente, otra popular y con un enfoque innovador) como en precios mucho más competitivos.
La cuestión es que mientras el sector clama por reducción de precios (con Activision incluso dejando ver un tono amenazante) en Sony comienzan a estar sin excusa para llevarlo a la práctica. Sonaría excesivamente a obcecación cuando sus últimos datos dejan a la compañía al borde del abismo y cuando los costes de producción han bajado significativamente.
Así, si inicialmente la consola se vendía a pérdidas con un precio base rondando los 800 dólares, tras las primeras reducciones Nobuyuki Oneda, vicepresidente ejecutivo, confirma una nueva reducción que deja el coste base un 70% más barato (rondando los 240). Estas declaraciones en la red se han traducido en una búsqueda de plazos en que la compañía anunciaría el nuevo recorte, a la que le va paralela otra vía que especula con Playstation 3 slim, de la cual alguna conocida cadena de venta on-line ya tiene al menos referencia en su catálogo. Antes no obstante sería lógico que el precio reducido se materializase para llegar al punto en que la máquina tenga opciones para ser verdaderamente popular, como sucedió en su momento con la primera y segunda Playstation.