Hasta de peligro de que la UFC (Ultimate Fighting Championship) se dispute con normalidad, se ha hablado. Todo porque Electronic Arts, contempló el pastel que THQ estaba engulliendo sin competencia, y quiso lanzarse a disputarse a su público aprovechando su experiencia en títulos deportivos (donde todo sea dicho, la competencia es una constante y EA lleva años empleándose a fondo).
La cuestión es que desde que EA anunció su proyecto, bajo el nombre EA MMA y que debía aparecer "en algún momento del 2010", la cosa no hizo gracia a quienes se las prometían felices tras el éxito de la pasada edición de UFC. Y así, el presidente de ésta última afirmó que todo aquel que suscribiera un contrato con EA, se quedaría sin trabajo con ellos, en la UFC.
Pero o no han amedrentado mucho al personal, o EA está siendo especialmente hábil con los contratos: desde luchadores que ya habían concluido su relación con la UFC hasta figuras reconocidas en EEUU, varios acababan cayendo. Hasta que Randy Couture, una de las estrellas, ha acabado firmando.
Ante la preocupación por las consecuencias que esto pueda tener para los seguidores de la competición, los buenos resultados en el pay per view hacen augurar calma y medidas poco agresivas que puedan dañar su negocio. No obstante se espera con mayor interés alguna muestra del trabajo de EA que sólo con su anuncio ha revolucionado la franquicia de THQ.