El rumor se había ido extendiendo desde hacía unos meses, pero la triste noticia está confirmada. Paco Menendez, la mente privilegiada que nos dió la mayor gloria del software español clásico (La abadía del crimen, 1988) ha fallecido convirtiendo su obra magna en un recuerdo imborrable de su ingenio.
Es una triste noticia para una época gloriosa a la que en Fanzine Digital siempre rendimos el culto debido. El programa más emblemático de nuestra programación antes de Commandos, queda huérfano de padre en el mismo contexto en que Dinamic fenece víctima de diversos errores.
Habría sido probablemente un juego histórico a nivel internacional, de no ser por su falta de traducción y exportación a terceros países que habrían gozado así con el que debía haberse llamado "El nombre de la rosa". Nunca una licencia se merecía tanto. En cualquier caso, no se tradujo, no salió al extranjero, no obtuvo la licencia. Pero sigue siendo lo que es, una obra maestra para el recuerdo, capaz de tener más de 10 años después discípulos reprogramándola y dándole una secuela, que lamentablemente en ninguno de los dos casos podrá recibir la aprobación de éste alabado programador.
Poco queda más que decir, seguiremos recordándolo, echando una ojeada cada cierto tiempo a las pantallas de su abadía para ver si el recuerdo no ha exagerado algo que siempre parece demasiado grande hasta que lo volvemos a ver. Entonces queda claro, es un juego inigualable. Descanse en paz.