El aspecto exterior definitivamente no emociona. Además de ser inusitadamente grande en un sector que suele hacer las cosas de un tamaño relativamente reducido, el uso del color verde para el logotipo le da un aspecto de juguete barato.
Y si bien en parte es así, pues todas las especulaciones hablan de un precio asombrosamente bajo, el producto y aquello que ha mostrado de momento, es todo calidad.
Pese a que las demostraciones ofrecidas no son el marco ideal para saber si antes o después dará un error de sistema (lacra en la fama de Microsoft gracias a los PCs) los videojuegos presentados de forma fugaz, han entusiasmado a todos los periodistas como no lo han hecho las últimas máquinas incluyendo la todopoderosa PS2.
En los ataques a ésta máquina, el miedo a que sea una versión reducida de un PC que se alimenta por el hecho significativo de tener un disco duro. ¿Significativo? En verdad no tanto. Sony ha confirmado ya que en un plazo no muy largo su nueva consóla también contará con un HD. Además, empieza a ser del todo frecuente rodear las consolas de teclados, mouses, modem... ¿es entonces tan relevante que ésta ya traiga de casa más perifericos cuando ello no repercute en el precio de la máquina?
Además, contar con un DVD supone reducir ventajas a la competencia y defender un posicionamiento privilegiado, por más que el tema de la conexión a internet ofrezca lógicas dudas al hablarse de un peculiar sistema dea intranet sólo para usuarios de este soporte.
Y finalmente, otro dato que puede ser definitivo hace referencia a la cantidad y calidad de las Third Parties contratadas, que entre otras cosas han abandonado proyectos para otros soportes (en algunos casos con excusas tan llamativas como que el potencial de PS2 se quedaba corto) para centrarse en la nueva máquina de Microsoft. Entre ellas además hay compañías del nivel de Konami que ya tiene asegurada una versión de su apoteósico y prometedor Metal Gear.
En principio, menos ser bonita, lo tiene todo.