Mientras desde Activision se anunciaba el retraso de Blur (del que hace poco os ofrecíamos unas imágenes recientes) pero se sacaba pecho afirmando que el sólido mercado de Guitar Hero y el próximo Call Of Duty harán que las ventas permanezcan a los niveles pronosticados, Alemania parece estar planteando problemas con Wolfenstein.
Es conocido que los videojuegos violentos quieren reprimirse en el país germano con una legislación contundente demasiado próxima a la censura. También que títulos como Gears Of War se han encontrado con problemas para sobrevivir en sus tierras. Pero ahora es el turno de Wolfenstein, el título que dio origen a Doom y símbolo de los shooter que, en su última versión, está siendo retirado de las tiendas.
Al parecer -y hay que subrayar el "al parecer" puesto que todavía no es la versión oficial sino las especulaciones que giran alrededor del caso- las lógicas esvásticas que aparecen por su temática nazi han sido el principal problema en un país donde su pasado todavía sigue presente en una regulación que veta este tipo de manifestaciones (aunque por otro lado, la ficción está llena de ellas y sería imposible suprimirlas todas). En todo caso en breve sabremos si es un paso más de Alemania en una dirección confusa y equivocada con que cebarse con el videojuego, o si existe otro motivo que pueda explicar la decisión.