¿Es necesario un nuevo Street Fighter? ¿lo era en la época de las 16 bits tras Street Fighter 2, cuando además de las innumerables recreativas con ligeras variantes, en Super Nintendo y demás soportes comenzaron a sucederse todo tipo de versiones?
Quizá lo que hace más grave que un título tan acertado como la cuarta parte de Street Fighter reciba sucesor con tantas prisas y tan poco tiempo después de su lanzamiento, es que vía descargas ahora sí pueden resolverse o complementarse posibles lagunas, y además cobrar -a un precio ajustado- por ello.
Pero la cuestión es que Capcom tiene a Super Street Fighter 4 preparado para la próxima primavera. Y lo tiene con un nuevo repertorio de personajes (¿alguien realmente necesitaba más? de ser así ¿no podían ofertarse -otra vez- por descarga?) y la larga serie de matices y extras que uno puede intuir. Tantas deben ser las modificaciones que incluso el sistema de juego on-line no comparte partidas con las versiones previas. Algo que podría dar para que los malpensados sospecharan que estamos ante una forma de presionar a adquirir la nueva entrega a quienes estén felices y saciados con la anterior.
No obstante, para racionalizar a su manera la mercadotecnia, Capcom también ha confirmado que el precio no será igual al de un nuevo título, y que incluso ofrecerá descuentos a quienes adquiriesen Street Fighter IV.