Pocos nombres representan tanto la batalla que Microsoft emprendió con la primera Xbox por introducirse en el mercado del videojuego. Halo se convirtió en un símbolo de la marca, el mejor representante para el que probablemente sea el género más de moda, el shooter, con muchos candidatos a batirle pero con demasiados cadáveres en el camino.
Más de 125 millones de dólares en ventas con su tercera entrega, de la que se han adquirido más de dos millones y medio de copias, no podían pasar desapercibidos para la planificación. Y no se trata de cuándo o cómo tendrá lugar la continuación, sino de cuántas pueden hacerse y en qué condiciones. La calidad no será el primer objetivo, mientras se conserven unos mínimos. Por ello Bungie no será la única encargada: Ensemble Studios llevará a cabo un título de estrategia en tiempo real basado en su trama.
En todo caso, el gran episodio a la vista es Halo: Reach, al que se le espera para otoño del próximo año. Se trata del eslabón más importante en una estrategia cerrada para los próximos 6 años y que llega más allá del videojuego. Así a los conocidos cómics se le unirá una nueva serie por Marvel en diciembre bajo el nombre Halo Bloodline, y películas de animación (hasta 7) que podrán descargarse vía Xbox Live. Entre tanto la superproducción de la película espera su momento, tras la anulación del proyecto a cargo de Peter Jackson.