Todo tiene una explicación, y el retraso de GT para PSP tiene la suya: la prioridad siempre la ha tenido GT5, por lo que casi todo el personal de Polyphony Digital se ha estado volcando en el desarrollo de la versión para PS3, cuyo lanzamiento por fin se ha fijado para marzo, al menos en lo que a Japón se refiere. Con el grueso de GT5 finiquitado, se ha podido finalizar la entrega prevista para PSP, cuyas sensaciones son muy buenas, pero algo de lo esperado se ha quedado por el camino.
Curiosamente (y siguiendo con el tema de los retrasos) para poder profundizar en todos los apartados de este nuevo GT hemos tenido que dejar fuera este análisis de la edición impresa (como de hecho puede percibirse en su editorial, donde adelantábamos que era parte del contenido incluido).
Ya entrando en el juego, a lo largo de los años, Gran Turismo siempre se ha caracterizado por ofrecer un refinamiento y un realismo en la conducción que ha mejorado en cada entrega, de ahí la expectación que desde su anuncio ha creado la primera versión portátil. Otra de sus señas de identidad ha sido la calidad gráfica, siempre a la vanguardia del sistema en el que se ha lanzado (PS1, PS2) consiguiendo una vez más asombrar con el nivel técnico que se ha conseguido en PSP. Quizá no es tan sorprendente viniendo de una compañía como Polyphony, cuyo tamaño, presupuesto, enorme talento y tiempo ilimitado para el desarrollo les permiten alcanzar cotas que otros grupos de programación solo pueden imaginar. Visto al detalle, muestra como han alcanzado un nivel gráfico tan notable para Psp, volcando toda la potencia en el diseño y la creación de los coches (con un acabado excelente) y recortando en otros apartados.
El modelado en los vehículos es un ejemplo a seguir, algo de lo que podemos disfrutar en las repeticiones de carrera. La fluidez y suavidad (60 Fps) ha tenido como consecuencia el limitar a 4 los coches en cada carrera, al igual que la resolución de las texturas para los circuitos y sus entornos, mostradas en baja resolución. El problema de la versión portátil pues, no son sus gráficos, ni su jugabilidad, sino el nuevo enfoque para el modo de 1 jugador, que prescinde del habitual modo carrera presente en la saga desde sus inicios. Así podemos olvidarnos de pelear por sacar los carnets, o de progresar a lo largo de distintos campeonatos entre otros detalles que para muchos eran el alma de la serie Gran Turismo.
En su lugar encontraremos el modo “Un jugador” (carrera única, contrarreloj y derrapes) y “Retos de conducción” con una sucesión de carreras individuales donde superar ciertos retos de conducción como tipos de curva, conducción a alta velocidad, formando parte de retos aislados (como frenar en 100 metros) muy similares a las pruebas de obtención de carnets de sus hermanos mayores, consiguiendo trofeos de bronce, plata y oro en función de los tiempos. Gracias al dinero obtenido en cualquiera de estos modos, podremos ir al garaje y adquirir uno de los más de 800 coches incluidos, una cifra realmente impresionante al alcance solo de la serie GT.
Las 60 rutas distintas en 35 circuitos, son por su parte una cifra aceptable y que proporciona la suficiente variedad para resultar divertido con el tiempo. La única “pega” es que a pesar de las nuevas incorporaciones, muchos son reciclados de otros juegos de GT, sobre todo el 4, si bien es cierto que la reutilización de trazados antiguos es algo bastante habitual en todas las entregas realizadas hasta la fecha.
A pesar de las limitaciones del stick de PSP, se ha logrado mantener un control excelente bastante similar al de las entregas para PS2, por lo que cualquier usuario habitual se sentirá como en casa a las primeras de cambio. En su habitual búsqueda de la simulación y el gusto por el detalle, desde Polyphony presumen de haber recreado el comportamiento de cada coche personalizado. Sin llegar a probar todos y cada uno de los 800 modelos si podemos asegurar como se notan de modo evidente las características principales de cada coche (como la tracción de la que disponen) a pesar de las limitaciones del sistema. Los amantes de las modificaciones mecánicas también se verán limitados, ya que no se podrá cambiar ninguna pieza en los vehículos, limitándonos a varios ajustes que podremos retocar antes de cada carrera (como neumáticos o los parámetros de la amortiguación).
Las limitaciones también llegan al multijugador, ya que no se ha incorporado juego on-line limitándose a la red local para 4 usuarios simultáneos, con tres modos de juego donde además de correr podremos intercambiar los vehículos adquiridos. "Carrera Profesional" es la prueba estándar mientras que en "Fiesta en Carrera" o “Carrera Aleatória” las condiciones de victoria van cambiando, generándose incluso desventajas para el piloto más hábil en función de sus estadísticas de juego.