Tras más de una década de torneos y tramas liosas, The King of Fighers recibe un esperado lavado de cara para adaptarse a las consolas de "nueva generación" -término obsoleto a estas alturas-. No obstante, lo que podría haber sido un título capaz de enfrentarse a coetáneos como Street Figher IV se ha convertido en un conjunto bello pero gravemente vacío. ¿Es esta la evolución que prometía su desarrolladora, SNK Playmore? Averigüémoslo.
"Sed testigos del renacimiento de un rey", afirma contundentemente la desarrolladora SNK Playmore mientras hace referencia a su nuevo título, The King of Fighters XII. Se trata de una declaración de intenciones que puede convertirse en un arma de doble filo para la compañía japonesa, ya que actualmente estamos viviendo un nuevo auge de los juegos de lucha, desde nuevas entregas de franquicias archi-conocidas -como el caso de Street Fighter- hasta el regreso de juegos de culto gracias a la descarga digital. Nos encontramos, por tanto, en un contexto reñido donde un error fatal o un exceso de hibris se traduce en un KO absoluto para el desafortunado contendiente.
The King of Fighters es una franquicia con más de una década a sus espaldas formada por diversas entregas principales e infinidad de títulos secundarios o recopilaciones. La evolución entre título y título siempre ha sido lenta y en ocasiones imperceptible, con cambios en la plantilla de luchadores o alguna que otra reforma en el sistema de batalla. Asimismo, los gráficos y animaciones se encontraban largamente desfasados, sobre todo si tenemos en cuenta el recién salto a la alta definición. SNK era consciente de ello y decidió aceptar el difícil reto de modernizar la saga para adaptarla tanto a los nuevos tiempos como a los nuevos jugadores.
¿Misión cumplida? Rotundamente sí. Para empezar, los movimientos de los luchadores han sido dibujados a mano, creando una sensación de fluidez inigualable. Los combates parecen duelos extraídos de series de animación, donde cada colisión se siente... y se sufre. Los escenarios no se quedan atrás, ya que cada uno de ellos está repleto de detalles que nos harán desviar la mirada en más de una ocasión. Destaca un paisaje típicamente francés repleto de mujeres con mucha personalidad -ejem- que animan y chillan como si fuesen quinceañeras presenciando la alfombra roja de la nueva entrega de la saga vampírica de Stephanie Meyer.
No obstante, la dedicación y el esfuerzo por mantener un estilo pulido en dos dimensiones han repercutido gravemente en el número de luchadores y escenarios disponibles. La franquicia reina -nunca mejor dicho- de SNK se caracteriza por su amplia plantilla de contendientes. Pues bien, en esta ocasión tan sólo hay 22 personajes, convirtiendo a XII en el título de la saga con menos luchadores. Asimismo, la selección de los mismos es un tanto errática; algunos de los clásicos como Athena, Terry Bogard o Ryo Sakazaki están presentes, pero otros -como la voluptuosa Mai Shiranui- han hecho un inesperado mutis.
El número de escenarios también es muy decepcionante, sobre todo teniendo en cuenta que el coliseo se repite para presentar una versión nocturna del mismo. Seis es la cifra exacta -o cinco para los perfeccionistas-; cifra, por cierto, que convierte el seleccionador aleatorio en una mofa indirecta hacia el jugador. Por muy asombrosos que puedan ser los escenarios durante los primeros combates, a la larga el factor sorpresa desaparece para dar paso a la monotonía, sobre todo si tenemos en cuenta la falta de interactividad con el área de combate.
A primera vista, el sistema de combate no presenta ninguna dificultad. Los jugadores tienen en su haber cuatro tipos diferentes de ataques que combinan los puños, las patadas y la intensidad de éstos. La versión para PlayStation 3 -utilizada para confeccionar la presente crítica- se controla a la perfección e incluso no hemos echado en falta un stick de árcade. Un buen punto a favor del título es que sus combos son fáciles de dominar, de modo que los neófitos del género de lucha no necesitarán meditar bajo frías cascadas para estar a la altura de los veteranos.
La desarrolladora japonesa ha preparado una serie de mejoras en el sistema de combate para justificar el excesivo abuso de la palabra "renacimiento" durante la fase de promoción. La evasión de emergencia se produce al utilizar los dos ataque suaves, y sirve para evitar una acometida. No obstante, si el contrincante actúa a tiempo, podrá agarrarnos y aniquilar todo intento de escaramuza defensiva. Si nos vemos peligrosamente arrinconados, un buen ejecutado ataque de guardia alejará al oponente durante unos segundos.