Una isla enorme, una libertad total para hacer lo que nos venga en gana, un héroe forjado desde cero por nosotros mismos... El sucesor de Gothic llega con los ingrediente que hicieron famoso a su predecesor.
Cualquiera que haya jugado alguna vez a Gothic y le haya gustado está de enhorabuena. La exitosa franquicia se renueva después de tres entregas y ahora llega un sucesor con un nuevo nombre, y con una calidad más que suficiente para recoger el testigo y atraer tanto a los viejos aficionados, como a nuevos jugadores que disfruten con los juegos de rol. Risen recuerda en muchos aspectos a Gothic, pero ahora tendremos una trama distinta, con nuevos personajes y un mundo realmente grande, el cual reaccionará con cada una de nuestras acciones.
La isla Faranga
La historia nos cuenta que desde el principio de los tiempos, los hombres fueron dominados por los dioses, pero con el paso de los años, los hombres se fueron haciendo con poder hasta ser libres. Para conservar esta libertad, la humanidad ha tenido que sobrevivir como ha podido, pero ahora un antiguo poder se está levantando, algo mucho más antiguo que la especie humana. Al comienzo de nuestra aventura veremos unas imágenes en las que el barco en el que viajamos acaba hundiéndose, con la suerte de que conseguimos sobrevivir y despertamos en una isla desconocida. Rápidamente nos damos cuenta de que la mayor parte de la tripulación yace muerta en la playa, excepto una mujer llamada Sara.
Ya desde un principio empezaremos a explorar, examinando los cuerpos de nuestros inertes compañeros, para intentar encontrar algo con lo que empezar nuestra aventura. Para defendernos encontraremos alguna rama, lo cual nos será de gran ayuda para acabar con algún que otro animal salvaje que nos encontraremos en cuanto nos movamos un poco. Nuestra primera misión será la de llevar a Sara a algún lugar seguro y, tras adentrarnos un poco en el bosque, encontraremos una casa vacía donde nuestra compañera se querrá quedar para descansar, así nosotros podremos avanzar para ir a buscar ayuda…
Una gran libertad
Si una cosa no se puede decir de Risen es que sea monótono o que nos limite nuestras acciones… En realidad, casi podremos hacer lo que nos plazca, aunque habrá que pensarse dos veces las cosas antes de hacerlas, ya que casi todas nuestras acciones tendrán sus consecuencias. Ya desde un principio, poco después de dejar a Sara en la casa, al encontrarnos con el primer habitante de la isla, tendremos la posibilidad de acompañarle a su campamento, o por el contrario hacer caso omiso de lo que nos diga y unirnos a la Inquisición. Según lo que elijamos, nuestro futuro cambiará considerablemente. Por ejemplo, si elegimos la primera opción, llegaremos a un campamento lleno de guerreros, trabajadores, bandidos, e incluso habrá un herrero y una cocinera, y nos tendremos que ir ganando la confianza de cada uno de ellos si queremos que nos ayuden a avanzar y nos den más información acerca de la isla o de las ruinas que han empezado a surgir de la tierra desde hace algún tiempo.