Una isla enorme, una libertad total para hacer lo que nos venga en gana, un héroe forjado desde cero por nosotros mismos... El sucesor de Gothic llega con los ingrediente que hicieron famoso a su predecesor.
De todas formas, la manera en la que enfoquemos nuestro progreso dependerá tan solo de nosotros mismos, ya que podremos hacer lo que nos plazca. Por ejemplo, según vayamos dialogando con cada persona del campamento, nos irán encomendando distintas misiones, pero no la manera de completarlas. Eso sí, si se nos cruza un cable y matamos a alguien que no deberíamos, como poco se nos anulará la misión en curso, pero las cosas se pueden complicar hasta tal punto que nos la tengan jurada todos los que conocían a esa persona, con lo que nos tocará irnos a otra zona de la isla para seguir con nuestra andadura.
La experiencia es un grado
Como en todo juego de rol, a medida que vayamos completando misiones o acabando con los enemigos, nuestro personaje irá adquiriendo experiencia. Con esa experiencia recogida, iremos subiendo de nivel, lo que se traduce en un aumento de vida, magia, o distintas habilidades. Lógicamente, habrá zonas de la isla Faranga que no habrá manera de explorar hasta que no tengamos un nivel lo suficientemente alto como para no morir en unos segundos.
Además de mejorar nuestras habilidades con la experiencia adquirida en combate, habrá otras disciplinas que sólo se podrán aprender hablando con gente experimentada en ese campo, a cambio de una módica suma de monedas de oro. En Risen hay gran cantidad de aspectos que mejorar, aunque siempre es mejor intentar especializarse en un campo al principio. Por ejemplo, si queremos podemos aprender a robar, con lo que seremos capaces de abrir puertas cerradas o cofres con combinación con la ayuda de una ganzúa. También se puede aprender herrería para crearnos nuestras propias armas, alquimia para preparar pociones de todo tipo, o desollar animales para extraer sus pieles. De todas formas todo son pequeños ejemplos, ya que si nos pusiéramos a hablar de todo lo que se puede hacer en el juego, nos alargaríamos demasiado y más vale que lo descubráis por vosotros mismos.
En resumen, Risen es un título que atraerá a todos los aficionados al rol, y sobre todo a todos los que disfrutaron con Gothic, ya que es un digno sucesor de esa franquicia. Todas nuestras acciones repercutirán de una manera o de otra en el mundo que nos rodea, y según esto se nos hará más o menos difícil nuestro camino. El poder de hacer lo que queramos está muy bien, pero es un arma de doble filo porque si, por ejemplo, nos da por ir poniendo a todos en nuestra contra, lo más seguro es que duremos bien poco… También hay una gran cantidad de disciplinas que aprender, misterios que descubrir y sobre todo, una enorme isla que explorar. Así que, si te va el género, este juego difícilmente te va a decepcionar.